Decía el famoso enólogo Ribereau-Gayon j Peynaud que: «Catar, es probar con atención un producto cuya calidad queremos apreciar, es someterlo a nuestros sentidos, en particular al del gusto y el olfato; es tratar de conocerlo buscando sus diferentes defectos y sus diferentes cualidades, con el fin de expresarlos, es estudiar, analizar, describir, definir, juzgar, clasificar» Catar es siempre descubrir lo desconocido, lo impredecible, lo enigmático e incluso lo prohibido sin que se escape ningún detalle, ninguna sensación.
En El Capricho de Raquel organizamos jornadas especiales de catas de vinos tintos y blancos, catas didácticas, jornadas de catas para amateurs y profesionales y catas de maridaje. Las catas de vinos las realizamos en el reservado de nuestro restaurante, junto a la cava de vinos, una bodega con más de 500 referencias. El número de participantes oscila entre 8 y 18 ya que con un número inferior de participantes no se podrían degustar botellas de vinos, cavas, champagnes, vinos dulces, etc… diferentes y, con más de 18 participantes la sesión se hace demasiado distante para los asistentes. Si la cata de vinos es con comida posterior, en primer lugar se realiza una cata en la que se prueba y se comenta sobre cada uno de los vinos, champagnes, cavas, etcétera que más tarde se tomarán durante la comida. En nuestra web te mantendremos informado de nuestros próximos eventos, pero si quieres que organicemos alguno en concreto para vosotros, llámanos y propónlo, estaremos encantados de satisfacer tu paladar.